lunes, 11 de julio de 2011

Más poesía desde Buenos Aires

Cuaderno Americano vuelve a hablar español tras un par de semanas muy anglosajonas y las instantáneas de Buenos Aires se suspenden indefinidamente: me queda ya poco tiempo en la Argentina y otras tareas me reclaman…

Pero hoy os traigo algunos de mis poemas favoritos, que hace poco publicaron mis amigos de la revista Movimiento Paroxista (http://movimiento-paroxista.jimdo.com/revista-de-literatura/), un esfuerzo de los estudiantes graduados de la UNAM de México, la UAM de Madrid y UNC at Chapel Hill.

Primero de todo, una pequeña explicación:

El primero de los poemas, “Iniciático”, es un ejercicio de ekphrasis, bellísima palabra griega que remite, sencillamente, a la dramatización escrita de una imagen. La dramatización tiene en este caso como referente una fotografía que da fe de la visita de Alfonso XIII el 3 de junio de 1927 a los Altos Hornos del Puerto de Sagunto, la pequeña ciudad industrial en la que crecí. Alfonso XIII, quien pocos años más tarde perdería el trono al proclamarse la II República, aparece efectivamente, con los brazos en ancas, en el centro de la imagen, rodeado de un séquito de notables entre los que figura Ramón de la Sota y Llano, industrial y armador vasco, dueño de los hornos, que señala con un dedo índice hacia el cielo. La idea original del poema nace de lo que considero una injusticia fundamental en la composición de la fotografía y que podría hacerse extensiva al concepto mismo de historia: ¿dónde están los trabajadores de los Altos Hornos? ¿dónde los trabajadores de la compañía minera de Sierra Menera? ¿por qué no aparecen en la fotografía?

“Olvide”, el segundo poema, nace de la indignación ante todo aquello a lo que parece abocarnos el sistema capitalista: militarismo, utilitarismo, desmemoria... Podría parecer un poema surrealista y lo es, hasta cierto punto, pero no deja de tener referentes reales e identificables. El sentido original es a veces un anagrama de las palabras (llenar de siesta/asesinar), una transformación (portaplumas/portaaviones), una simple rima (melifluas/películas, estancos/bancos), y a veces no existe relación alguna (viaje a otros perros/viaje a otros países), más allá de la ironía de ver a las personas como pulgas…

Y ahora sí me despido, ánimo en la caza de significados, merece la pena, abrazos bonaerenses, aquí los poemas:

Iniciático

En memoria de los trabajadores de los Altos Hornos
y la Compañía Minera de Sierra Menera

Ya los asistentes,
magnánimos levitas de Alfonso XIII,
prelados de Marte,
se escalonan dentro del encuadre,
preguntándose unos a otros
si aparecen o no
en la fotografía,
quizá sospechan.

Ya los asistentes,
el propio Alfonso El Triste
en el centro con los brazos en ancas
mira de perfil a
(Don) Ramón de la Sota y Llano
que viste frac impepinable,
que alza el dedo índice
hacia un cielo acético y sulfurado
como quien advierte,
mientras se ajusta el pañuelo,
que la República de Platón
cercenará regios cuellos,
que caerán sombreros de copa,
más cuando dicen que los yankees
tienen ya al enemigo en casa.

Ya los ausentes
ennegrecidos
de los Hornos Altos,
de las minas,
esperan, o no,
quizá sospechan.

Olvide

Estimado amigo, le pedimos sólo
una mínima derrama de sangre,
el silencio que afila los machetes
es litote tan cara a nuestros oídos,
comprenderá bien que los dolores
no alcanzan para llenar de siesta
nuestras enaguas de migas.

Che,
es así,
aunque el hedor de grillos ahogados
que lucharon en nuestras histerias
sea desagradable, es brea indiscutible
que alguien tiene que atiborrar
de óleo a los pétreos elefantes
y reparar algún portaplumas
que vara.

Amigo, haga ver, le pedimos sólo
una mínima derrama de sangre,
a partir de ahora, luego de pagar,
siga usted como si nada,
mejor siga viendo melifluas,
estudie posturas, nuevas caras maneras,
viaje a otros perros, pase por los estancos,
pida sésamos, mucha, mucha semilla
de ajonjolí para comprar casacas
o despertamientos si se muda a Buenos Aires,
patriae quis exul se quoque fugit?,
endéudese,
piense en la paz como en una distocia,
estudie jergas que nadie entienda,
luzca inmóviles descocados rojos
cuando el palo no aguante la vela
y si es que llega al jubileo
haga que pinta tela a lo superserialista,
no escriba, practique el maquinismo,
no lea al flaco, ni a Louis Aragon,
ése es un chabacano,
ande sin rumbo por los mapas eurítmicos
de gerontocráticas ciudades costeras,
quid terras alio calientis sole mutamus?,
no lea de la segunda estrofa
la primera y la última línea,
no piense, fornique, coma, beba,
váyase tranquilo y no se revuelva
o al menos pretenda que ha olvidado,
o no ha entendido,
todo lo que le hemos dicho
y sobre todo olvide, amigo.
Olvídelo todo.

("Olvide" first appeared in Movimiento Paroxista, nº 1, 2011, [Mexico-Spain-USA])



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2 comentarios:

  1. ey! nos conocimos en el pachamama, finamente llegué hasta tu blog. me gusta un montón! saludos!

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  2. Me acuerdo, lindas las poesías que leíste, la noche del pachamama fue una de las mejores del viaje a Buenos Aires:) ah, y ya visité los ninjas del amor, me apuntaré para leeros, saludos!

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